XV

El agua congelada y transparente
Lo envolvió por todo su cuerpo
Sin nada sentir, ni ver, ni derramar lágrimas.
Seguro de haber llegado a un paraje
Semejante a una ficción
Que a nada conducía (que era hueca y blanda)
Y después a la nada (que era dura y compacta)
Sin el redoblar de campanas
Perdido, sin esperanzas,
Escuchando sólo el anuncio solemne
¡El rey se ha dormido
El rey sueña!

 

De Una ficción que a (la) nada conduce, 1991