I

La que viste es la que se desviste
Y a las mil maravillas muestra sus extraños encantos
Su rostro desafía al espacio y al tiempo
Al igual que la araña aprisionada en su propia tela
O una hermosa mujer en el lujo de su vestido
Sin reparar que es natural esta sucesión de hechos
Más insólitos que una erupción volcánica
En medio de un comedor lleno de comensales.

Sin risas ni sollozos es sin duda ella
Esa que viste en el sueño
Y que se desnuda frente al mar
Pensando que era sombra o un fantasma abandonado
Pero era la cosa sonora
Casi seguro
Una cosa al parecer perdida.

 

De Las cosas al parecer perdidas, 1989