XXX

Acto seguido -sobrepasando el incesante ladrido de perros- el poeta preguntó:

“¿Qué hay más allá de la libertad
“Más allá del amor, más allá de la poesía
“Más allá del más allá? ¿Qué hay?”

Al pie del patíbulo junto a los tristes despojos de su alma
Reflexionaba sobre los esplendores de una vida en la que fue separándose de todo
Donde todo lo perdió
Todo
Aun el adiós de las despedidas.

Lo real y lo imaginario fueron una misma cosa
Lo único concreto fue la ilusión
Todo fue sobrepasado
Aun el salto al vacío que efectuaste en la vida anterior
En la soledad que se acercaba a la nada
A tus reverencias al quietismo, al molinismo,
Y después de mucho socavar en la noche
Encontraste
Que lo único sólido, lo único
Permanente
Era sin duda
Lo desconocido
Saliendo del fuego astral
Embriagado hasta perder el conocimiento
Más alma que cuerpo.
 

De El acerbo imaginario, 1991