FRÁGIL MEMORIA

Que retroceda la luz
Y vuelva al inflamado labio que la creó
Tal cual el hombre vuelve a la leche
Y el amor a las sábanas que le devoran.

Terrible búsqueda en el negro absoluto
Que se hace luminoso
A fuerza de negarse a sí mismo
Y emprende el viaje a una isla a punto de ser tragada por un mar de tiniebla
Desolado
Sin saber que se cae para existir.

Todo lo hemos abandonado
Aun la sal que deja la sombra antes de evaporarse
Los residuos del amor
El vértigo de la memoria.

Es que de tarde en tarde el mundo perece
Y es necesario bañarse en el río sagrado
Para dejar al descubierto
El mundo de la ilusión.

Por eso lloramos y éste es el don del corazón
El castillo que protege el alma en su pureza
A pesar de la nostalgia
Que sube a la frente como una ardiente ola
Y cae deshecha
Sobre los techos de una mansión engullida por los árboles y los pájaros
Frágil
Memoria.

 

De Frágil memoria, 1955-1985