LA PÉRDIDA DE LA MANDRÁGORA

El pájaro azul de la angustia
Estira sus alas y se prepara a la más singular de sus aventuras
Seguramente su conocimiento de las cosas la hiere más que la quemadura de la luz
Porque el amor en él fue carne y espíritu
El tú y el mí que se habían hecho uno en la planta mágica.

El pájaro azul te ha mirado
Y tú eres una extraña
Un singular vacío
Eres más extraña que su recuerdo
Que su misma nostalgia.

Las paralelas deben seguir su camino
El azar existe gracias a lo imprevisto de tu belleza
Y tú has dicho partir
Entonces vientos de soledad llenan las alcobas.

El pájaro azul te ha herido
Y tú bien sabes
Que toda melancolía es infinita.

Te había encontrado con el azar
Y te he perdido con el azar
Juntos nos sumimos en lo desconocido
Hasta ser desconocidos el uno del otro.

Dijiste:
"Todo designio se cumple
"Todo azar junta las paralelas
"Toda luz se reintegra a la tiniebla
"Y tú habiendo alcanzado lo desconocido
"Eres un extraño
"Has vendido tu alma a lo desconocido".


Ya no te pertenezco
Soy el que parte con el azar
Con la noche que precipita los elementos
Soy el pájaro azul de la soledad.

 

De Reencuentro y pérdida de la Mandrágora, 1953