XI
Mandrágora,
arte poético
1
Al toque del relámpago
Sacad de paseo vuestro
espíritu
Hacia los acantilados
del mundo exterior
Tomad la primera
palabra que salte sobre el labio
Y lanzaos con ella
al infinito.
El mundo es una invención de poetas
El poeta es una
invención de la palabra
Y la palabra es
el perfil del sueño.
Que el hombre se busque en su obscuridad
Que viva en sus
mitos
Que dé rienda suelta
a su locura.
Es siempre ese juego de peligros
Ese ir y venir de
lo inteligible a lo ininteligible
La necesaria presencia
actual de la inefable
Que se nos va que
se nos va
Y que por un golpe
de azar reconocemos y capturamos
En la angustia de
la mañana en la angustia de la tarde en la angustia de la noche
En fin comprendes
En plena soledad.
2
Razón para reír razón para llorar
Que el ser viva
sumido en el sentimiento y aún en la idea
Que le destruya
el alma.
Que se aparte de su razón que se aparte de su instinto
Sea como el ruiseñor
de la soledad
Sea alto invisible
nostálgico
Pise sobre la yerba
del placer.
El amor a lo desconocido
Le trae una sed
le trae una garganta
Le habla con ternura
con furor
Con el deseo de
la sobrecogedora aparición de la bella desconocida.
Y es ella que se afirma en lo negro que soy yo
En mi amor en su
amor
Que supone que es
mi amor
En acto de presencia.
3
No será el sonido de la palabra
Sino el sonido del
mundo el sonido de la realidad pavorosa
Quien me lance a
la isla atormentada del conocimiento.
Será el fuego interior
Que lo transforma
a uno de repente en hoguera
Y lo hace girar
sobre sus talones
Como el pasado imaginario
gira alrededor del presente imaginario
Que es el futuro.
Es la consecuencia de la pureza de tu corazón
Le dice una voz
al oído
Es tu propio ser
que se vuelve en contra de ti mismo
Eres tú en acto
de videncia.
Y así la puerta se abrirá
La puerta errante
en los cielos del atardecer
La puerta junto
al cielo
La puerta que es
el ojo del infinito.
Despegándose de mí mismo
El ser poético me
induce a la transfiguración.
4
Y se cantará con una voz extraña
Con un pulso a duras
penas sostenible
Hablará con los
fantasmas
Con la sombra de
los fantasmas.
Un bosque azotado por los relámpagos
Un relámpago azotado
por el mar
Un mar azotado por
el delirio
Un delirio azotado
por uno mismo.
En el amor seremos el Uno y el Todo
El Tú y el Yo en
el Mí
Comparables al destello
de la violencia
A ciencia cierta
el espíritu de la Mandrágora.
5
En vano habrá de llorarse
Los objetos permanecerán
inmutables en las envolturas esenciales
Se gritará en la
noche se gritará en el día
Y por último terminaremos
gritándonos al oído
Que la noche y el
día son el eco del uno y el otro.
Entonces la libertad estará en vuestro corazón
Mientras el espíritu
esté preparado para renunciarlo a todo
Aún al amor al perfil
del amor.
Abandonaréis vuestros temores vuestra casa
Vuestro pan cotidiano
Abandonaréis la
vida abandonaréis la muerte
Abandonaréis la
idea del adiós.
Será la revancha de vuestro corazón
Negando la noche
negando el día
Destruido el ser
Disuelta el alma
misma en la eternidad.
Y entonces
Entonces estaréis
en la poesía en lo negro
En el calor sombrío
de la mandrágora
En el espíritu entonces
entonces
En el espíritu dispuesto
Como para saltar de un segundo piso.