EL VÉRTIGO DE LA NOCHE

Sigo la llama a través del abismo
Después de haber calentado mis manos en el pasado
Soy y pertenezco al silencio
Al odio negro
Con su terror tantas veces inmóvil
Soy este blanco donde los pájaros picotean.

Tal vez hacia a la densa obscuridad
Donde la nostalgia
Teje sus banderolas que los niños escupen
Se saludan las novias
Mientras yo me callo recordando
A este amor
A este divertido amor
Que pudo salvarme de oleaje de la memoria
"Alto has de ser y en altura te convertirás”
Yo me recuerdo y ésta es la nostalgia.

Se sigue en el avance de ese espacio
Que es dos veces más oprimente que el vacío del corazón
Yo moriré por el vacío
No como el que siempre tembló a la orilla del abismo
Sino como ese maldito
Que por primera vez vio su rostro frente a la imaginación.

Por esto dejo que el corazón baje a la memoria
Permanezca en el silencio
Para no ser yo
Sino ese puro movimiento del sueño.

 

De Mandrágora siglo XX, 1945