EL AMOR Y LA RAZÓN

Las paredes
Que vierten los tubos negros
Encierran esta cláusula
Esta yerba de alambique
Sus ojos separados de la historia
Miran quemar los huesos
Las frutas
De las pestañas movedizas
De los hígados marítimos
Que sobre el cielo están
Como el paso de una cola.

Enciérrenme aquí estoy
Las luces faltan a mis brazos
Cuando muevo las escarchas
De las últimas condicionalidades
Y creo este apetito
Este liquen que no hiere los objetos
Este amor que va a la lucha.

Los mares forman este fondo
Esta farmacia donde los hombres entran
Este éxtasis extra
La penetración rehúsa el gesto
Los ojos son la única cabida
El único tiro al blanco
El manjar más ávido.

 
 

Publicado en el N° 30-31-32 de Noviembre de 1939 en Multitud, dirigida por Pablo de Rokha