LAS MANOS

Tu espalda de copa y de arena y de relámpago
Ella sigue estas huellas de encaje de sangre
Prisionera negra encabeza mis palabras
Hila mis palabras sobre la costa solitaria
Se despierta al último deseo
La unión del sol y el pan voraz consume.

Y tu pecho salvaje dorado se extiende
Hacia surcos profundos donde la luz devora
La larva solitaria sobre la arena del sol
Y tu pecho de mármoles donde el sol se corona
La libélula de sol teje ahí su red
De muro blanco de estrella de sistema de fuego
De segunda naturaleza de prueba de fuego
Él no es más que llama en síntesis
De sol libre de unión libre
Sigue las huellas de la noche
Los árboles en sus lechos de vidrio
Las nubes semejantes a los grandes deseos
A mi manera de reír
Y a mi costumbre de callar.

 

De El AGC de la mandrágora,1957