JUSTINE

El 8 de julio de 1787 una mujer ha cruzado por el sitio que hoy ocupa el puente de Enrique IV
Abatida por el peso de un pensamiento ella se ha inclinado al pozo
Y con un gesto de ráfaga todos los párpados del mundo se han cerrado
Como las ventanas de pajuela de fósforo que devienen negras en la luz de la amanecida
En el fondo del bosque la luz cae hecha cenizas
Y por el misterio entre las ramas una media de mujer es la Santa Biblia
Errando bajo la tempestad de París
Y sorprendida por un ojo que se ha posado en su presa
Una mujer marcha sobre la nieve con manchón de armiño
No lejos del castillo donde ella progresará
En el sentido inverso a la línea negra que cruza su pecho
El rayo la ha detenido no obstante en el bosque
Donde los árboles dejan caer sus últimas señales y expiran
Una ventana se ha abierto en la niebla a todo escape
Y por ella ha penetrado una mujer de blanco
Con aretes de fieltro
Con cabellos de fósforo demasiado fresco
Se ha detenido un instante en medio de esa especie de sol-dragón de luz artificial que parece brotar de los balcones suspendidos por pilares de bruma que se disipa en el arco de sus labios de pólvora quemada
Ella ha tomado el mal paso
Y sus senos descubren el camino más corto
A la copa de los castaños
Como en los viejos textos de lectura infantil
Donde repentinamente se descubre que las consonantes han abolido las vocales.

Entonces sobre cada ventana de Viena una lámpara se evapora
Y en el aire intenso donde se desliza la lava-relámpago del paraíso terrenal lanzando alrededor de sí dardos simulando flecos fascinantes de escritura de tinta invisible
El relámpago primo del hada en los hilos telegráficos
Si yo digo Bressac es por dar al lector un sentido más lúcido
De este juego de manos su esclavo el pararrayos siniestro
El sólo se ha desplomado para siempre en el bouquet de la pasajera
Que gira en torno a la lámpara de juegos artificiales esa especie de disolución de un tinte blanco en la que se ha sumergido filamentos de un tinte violeta de estrella polar
Y todos los perfumes del día se han encerrado en el observatorio
Donde dos canarios han descubierto un bombón de vitriolo
Sobre el marco de la ventana una flor momentánea
En el gabinete negro de la fotografía aplicada al sueño
Ella sabe que mi pensamiento da vueltas
Como los latidos de la aguja sobre la esfera
La noche cae en un abrir y cerrar de ojos
La noche se ha abierto en su cinturón de castidad de plumas de ibis
Una mujer con cinturón de castidad a listas amarillas desde donde se desprende la doble resolución de la tempestad se pasea desnuda al borde de una ciudad que se llama yo no sé
Bajo su guante de huella de la serpiente de chorro de agua de jardín de flecha envenenada
Al pasar la cabeza Monsieur Bressac me espera para el té
Un rendez vous de pacotilla sobre la nieve a vista de reno
Delante del abismo de límites vagos
Una cabeza con doble lengua  de muñeca que dice sí y no y jamás
Ha caído a muerte ha rodado sobre el parquet encantado violeta doble
Y un pájaro enmascarado ha pasado por el ancho del alero
Cuidando de pasar el hilo rojo por el cono invisible
La aguja y la paja a través de la luz que tapiza el bosque
El placer del día en una brecha de piel negra de noche de vapor incandescente
Que levanta una tempestad en una copa de champagne
Justine
El rayo se ha detenido un instante en su dedo
Como una aguamarina de playa negra
Cosida en el fondo de sus pestañas de vitrina de corriente de aire.

 

De El AGC de la mandrágora,1957