JAMÁS

a Jacques Hérold

Detrás de la cortina el clown espera la última vuelta de la ruleta que marcará blanco
Blanco esta vez y siempre pero de un negro desafiando el nácar dorado del azar
Tapizando la luz aterida que sale de cierta mirada
Y escapando por mil tuberías que se diluyen si se mira hacia el sur
Si se mira hacia el norte el hombre verá estallar su coraza de ramilletes de radiolares
El paisaje cristalizado en tanto que toma la forma de un huevo
De un abanico hexagonal para la destrucción del amor
Plan formal si se abusa de la mirada de la mujer toda en antenas
Si se da la mano el guante disimula un perfume de momia en ella
Y una ola de vapor turquesa se eleva como una bola de pequeñas lácteas que se alimentan
Al descender sale de entre ellas la mujer desnuda que da de comer a los pájaros
Y desdeñando el fuego el dragón descubre entre sus senos esa especie de manantial que nace de ninguna parte y que al marcar su camino con migajas de pan fresco garantiza su regreso
El dragón de agua pura para que tú lo veas pasar
El dolor y el placer saliendo de su huevo
Prometiéndote con su mueca un ramillete de mariposas mentales
Y la distancia entre el bosque y el lecho es la nieve del invierno sobre tu sexo de armiño doble

Tomando actitudes de disparos que van derecho al corazón
Que resplandecen si se apaga la tercera bujía
Si se tiene en cuenta que los flecos de esa luz excitan la imaginación de la libélula que surge del sótano
Por mil años ella ha tejido esa red de luces alrededor de los niños
Pero si se desciende con la tercera bujía el aire se encierra en los frascos de conserva
Provocando a los duendes de la putrefacción por medio de alambiques que aceleran la respiración del hombre
La respiración de la bestia no es otra
Un día el proceso de la reproducción será amarillo
Un nuevo sexo con mil pétalos al cuidado de la Virgen
Un día la cópula escarlata del tigre
Bajo la vigilancia perpetua del topo tú estarás bien
Tú dormirás bien en lecho-ametralladora de topacio diluido
Salvo que el ingenio del niño lo haya dispuesto de otro modo.

Pero he aquí que la pequeña habitante de la piedra imantada se levanta
Y al agitar su varita se podría pensar que la sal se ha dado vuelta
Dejando una mancha que no sale sin la ayuda de un licor misterioso
El licor que llamamos de la Vida se cambia en un antifaz lúgubre
Pero el mantel de la mesa ya no soporta el pan
Ni siquiera el vino que toma la forma de un seno giratorio
Donde la perla se incuba con la ayuda de una media de mujer
Temblando en su formación sale al fin de las entrañas del fósforo
Y al rodar hacia la existencia su acicate es el de la alondra al atravesar el cristal de roca
O es el pez momificado que va detrás de Vera por la casa
Murmurando a sus oídos que la barca ha cambiado de rumbo
Un nuevo arco iris arrastra al paisaje por la cola
Un nuevo arco iris de cabezas enmascaradas de topos de cilicio blanco
Descorre el telón en plena ebullición ultramarina
Un nuevo arco iris siempre
Jamás.

 

De El AGC de la mandrágora,1957