HACIA EL GRAN DÍA NEGRO

Es esta tu mano donde trabajan las venas los corales
Y su perla escondida toma el color del rayo
Ella es el vaivén de los vientos de fuego
Que saltan de instante a instante
De ala en ala y su separación es infinita.

Es este tu pie de oro de escarcha de volante sin fin
Que ha grabado en la arena los frutos los surcos marinos
Ásperos que germinan bajo el cielo créanlo infinito
Bajo el amparo del sol el viento le será más leve.

Es esta tu cabeza sus huellas se extienden
Sobre la costa es la fantasma de los espacios negros
La estrella pájaro recorrida por tres voces
Cubierta de heridas lanza al agua su llamado
Pronto surge de la noche el relieve de un eco y gira
En tenida de sangre
Y la música surge de plantas tragamoscas
El paso de la navaja y las lámparas de tarántulas
En el cuadrante de topacio la alondra no sabe distinguir la ventana que se enciende y se apaga
egún los dos ojos azules detrás de la persiana
El amor y sus semáforos
La mujer y el hombre el día y la noche
La mano blanca lleva un guante de ciervo volante en el momento de emprender el vuelo
Pero desde los cuatro puntos cardinales viene el sonido de tambor mezclado al aleteo del martín
escador que al llegar hace pensar en el gatillo delegado de la suprema poción incandescente que nos
igará a la tierra.

La boca es amarga
En vista de ese viaje los libros son señores de librea
Y empieza a desvanecerse el perfume de Jean Paul
Él estaba presente bajo la lámpara de manta religiosa
El fondo de la tierra es negro

La pupila del hombre es bermeja
Pero cerca del sótano de los castillos de la Europa Central se eleva un aire de libertad
Frotando el dorso de la encina heráldica
La bala parte
Y en  el campo atraviesa un pájaro con careta de plumas doradas
Pues él es el rey.

 

De El AGC de la mandrágora,1957