BANCO

a H. M.

Dejad la cuerda tomad la última calle de tela
Y de guantes también un grito que yo amo
Es el grito del amarillo por llamarlo mejor
Por saludar a la ensalada todas las tardes con la frente altiva
Sin ningún juego
Pues tú no sabes cuando yo doy al faro
Mi primera libertad
Y mi última al antojo de esta hora de coral
Pongo de relieve lo que llego a ser
El más idiota entre los que te deslumbren por hoy
O bien el más encantador para un paso cualquiera
Para la mesa que cae al torrente
Y eso
Pero vano sobre esta calle de pan.

Y esta gran plaza que se mueve alrededor de mí
No precisamente en medio para tu exacto rencor
Yo soy el sacrificio la erección matinal
Hacia mi tan sólo
Un gran frío alrededor de la hortensia de gas
Un gran viento juega con la hora del jardín
Cualquiera menos tú para esa repetición
Yo escucho tus manos entre las hojas boreales
Tu mano es esta que me conduce
Hacia una fuente pública
Cardos animan ese fondo
Sin cesar de reír para ti yo guardo toda sortija de hielo
Para despertar y alimentarse de un despojo
Como la sola recompensa
Que yo exijo de tus manos
Que salen de las fauces de la loba
No obstante tu avanzas estos días
A través de las calles inútiles
Ignorando que yo sueño para ti
Un aire igual un frío riguroso
Que yo escribo para tu cabeza pasajera
El más útil de todos mis textos
Banco.

 

De René o la mecánica celeste,1942