LA LUZ EN REHENES
 
Si el fuego de fango que transforma
Un bosque de museo decapitado con lagartos visuales
Y no penetras con vida destrozada la que entrecruza
Un cielo de ventanas con natural amistad y olvido de mi clave
O ese misterio todo lo sacrificas
Aun el sillar de bosque que huye por los puentes bajos de tal modo
Que hace pensar en una banda de insectos que come toda clase de luz
En los pupitres
Aun los guantes exentos si estos caen de su árbol con indolencia
Y se oprimen con res de pájaros seguros
Con letras de aluminio para darme su sombra a la que estoy recién
A permitir en el sistema solar de las mamparas
Donde la estrella de plomo cae sobre el mármol gota a gota
Y la que es en el suelo empedrado con pájaros vivos
Ebrios dementes sobrenatural
Que tienen necesidad de comer un pasto de ahorcado
Seguramente fuera de propósito
Para mirar a través de sus tiendas de lianas
Un bello pez encerrado
El fósforo blanco que sale de sus ojos
Con huellas de castillo
Que el viento con resorte de bandeja
Lo hace caer de un nido de cemento
Ya para siempre desposeído de su raíz
para siempre con sed de estanque y brotes de archipiélago
Perseguible fascinador de enigmas
En una mano cuyos espejos ya rompimos.
 
Los espejos que llevan sus puentes lejos de todo el día
Y en él brilla con exclusión de sus bahías llameantes
Los árboles de calcio
Su simple poder
Su emanación de alfombras
Yo espero el nivel de los incendios la belleza
Yo espero que des tu suerte a la memoria
Al sol de los secretos negros
En su último pie de isla dirigida a flechazos
Al rumbo de su sueño engafecido
En contacto con lámpara.

 

De 41 Poetas joven de Chile, Pablo de Rokha, Primera edición en un número especial de la revista Multitud en 1942 y una segunda edición en formato libro en 1943 por editorial Multitud.