PAISAJE GUTURAL
 
Para Stefan Baciu
 
Ese sol era verdaderamente puf,
tenía más relinchos que doquier,
él tenía más noches que hasta luego,
pero no había nadie que ignorase
que moriría demasiado joven.
 
Y en efecto, no vieron transcurrir
ni un tren, ni un lápiz, ni una mermelada,
ni una selva enfermiza sólo vestida a medias
(teniendo más bahías que mar alrededor),
sin que dejara de pronunciar su propio nombre
y en seguida no lo cortara con su reina al brazo.
 
Todas las reinas se durmieron en coro:
el relincho partió seguido del doquier,
la tarde se mantuvo en una pata
sobre la franja de oro de su herida,
uno a uno partieron los elefantes verdes,
y sólo el sol fue verdaderamente puf,
era más puf que antes de saltar a la garrocha.
 
Después a su vez el sol saltó fuera de la cama,
saltó con rapidez a causa de los contribuyentes:
sacó de su bolsillo izquierdo la laguna,
dio su pésame a quien correspondía
pensando (antes que nada) en su teléfono.
 
Salió el sol por doquier, por la mañana,
sorbiendo más rapé que de costumbre,
él mismo se preparó la mayonesa,
él mismo vertió algunas lágrimas salobres
mientras estornudaba antes dé entrar en su salero.

 

Extraído de “Gaveta Surrealista”, publicada en revista Semanal, Caracas, 12 de Diciembre de 1981. Poema publicado con ilustraciones de Eugenio Granell.