LOS ANTECESORES
 
Entrando primero a las algas una voz se
escucha gritar las algas primero las algas
en segundo lugar
cuidado
con las bellas simientes de cuanta propie-
dad de cuanta luz útil en el ah ah
siempre que sea mejor que yo
o que los árboles se sientan más inspirados
que los teléfonos fritos.
 
Yo no tengo nada que decir ni para que de-
cirlo en esa forma.

 

De La mujer Mnemotécnica, Ediciones Mandrágora, Santiago, Chile, 1941.