LA ANTAGONISTA
Tú conoces demasiados sueños
Nombres robados a la felicidad
Y tú huyes con rapidez
Con un nombre prohibido en la mano
Por medio de una muchedumbre de velódromo
Tú nadas en algunas lagunas
Los pulmones son plumones congelados
Y en clave está el cable de mis desdichas de tus tobillos
Todo.
Sal de la prisión que llevas como una casa encima
Entra a la luz fanática muere sin decirlo
Come tu cerebro tu boca lo que es facultad mental
Lo que es alegre convierte en desinteresado
En desnivel de sueño quema tu corpiño
Quema tu encanto donde el mar valor
Su imperativo arrojo a placer a batahola inmóvil
Dispuesta a perecer con olor de calores
Sin frecuencia no abatas tus ojos en llamas
Tus pisadas con plumas de enigma de vértigo ex profeso
O tus manos con perfección o con olvido
Tu volcán tu sangre perpetua tu frenesí tu movimiento de carácter
Ellos serán los que se anticipen a la estrella boreal dispuesta a perecer.
De El mundo y su doble, Ediciones Mandrágora, Santiago, Chile, 1940. |