XII

Al llegar a estas alturas
Se detuvo a meditar:

Sobre las maneras de escuchar el ruido que hacen las plantas al crecer
Sobre la abstracta coloración y composición de la materia
Sobre la alquimia y los metales que gritan
Sobre los tejidos de la risa
Sobre la iluminación de los poetas con su propia luz y los dardos de la opacidad
Sobre el juego de los delfines al paso de las embarcaciones
Sobre los caprichos del corazón en contacto con las extremidades inferiores
Sobre las delicias de algunos alimentos y licores
Sobre la magia de los placeres metalíferos
Sobre la naturaleza acuosa de la imaginación
Sobre el pulso acelerado del ojo
Sobre las consecuencias del erotismo a causa de los desnudos lentos
Sobre la caída del cabello provocada por los vientos del Norte
Sobre la congelación artificial del fuego
Y su exposición a los rayos de la luna
En fin sobre muchas muchas otras cosas que se han quedado
Escondidas en los diversos pliegues
De la memoria.

 

De Una ficción que a (la) nada conduce, 1991