XIV

Aunque sea corto
Un sueño siempre precede a la muerte
Entonces máscaras representando a mujeres sonrientes
Son depositadas sobre el lecho
Para su utilización
Mientras el sueño se condensa cada vez más
Y comienzan a divisarse castillos al borde de acantilados
O en el fondo del lago como lo imaginaba el príncipe e de la poesía
En tanto pájaros en pleno vuelo caen fulminados.

Ahora de nuevo nos aferramos a la vida
Sentimos alegría de todo
Y nos despedimos de la primera vida
Para comenzar la segunda
Tal como la muerte
Sin temor a nada
Bien adentro del sueño
Con su corrida de símbolos
Para advertirnos
Que puede alargarse
Y hacer pronunciar la palabra "adiós"
En señal de final de fiesta
Y de despedida.
 

De La caja chica, 1989