VIII

Invadido por miles de hormigas devorantes
Al igual que por miles de palabras
Palabras simples palabras extrañas
Secretas herméticas amorosas deleznables
Palabras eróticas y bien concretas
Como fumigación que extermina sin piedad a las hormigas
Y la otra bien distante
Digamos espacio
En cuyos dominios habían dos estrellas
"Elige -me dijo-
"La estrella brillante que todo lo ilumina
"O la estrella negra".

Yo que algo conocía de estrellas
Opté por lo desconocido
Y elegí la estrella negra
Todo entonces se tornó obscuro, tenebroso
Hasta que aparecieron pequeñas rayas blancas
Dando a entender que era el conocimiento
¡La estrella negra era la estrella de la revelación!

 

De El acerbo imaginario, 1991