XL

El lebrel de la mañana disputa con el lebrel de la tarde
Sus ladridos no logran despertarte
Pero tus sueños comienzan a irradiar cólera.

¿Qué sé yo de la torre de bronce
Donde el bonzo jamás abrió las ventanas
Y sin embargo vio el mundo en su posición exacta
Es decir de arriba hacia abajo?

¿Qué sé yo de tus sueños que me torturan
Y de la serpiente escondida en la tácita de café
O del ejemplar de ángel
Que te ponía la luz en los párpados?

Ahorra las palabras te digo
Y conocerás los sueños
Por las huellas que deja su mirada.

 

De Zonas eróticas, 1971