XXVI

El primer saludo del poeta es a la muerte
Y desde entonces el pacto está sellado
Ella se viste con el traje de luces para aparentar la vida
Conspira abiertamente con el silencio.

Lo sabe entre un sonido y la nada
Lo comprende entre una imagen y lo que sigue después del vacío
Se devoran recíprocamente.

Todo todo para aniquilarse
Puros o corrompidos
En fin una boda eterna.

 

De El calor animal, 1968 - 1969