EL REENCUENTRO

Yo confiaba en la ola que salta de repente del fondo del azar
Vivía por ese azar que nos exalta los sentidos
Que me acerca a tu belleza
Que hace que yo te desee en esta tarde
En que el sol apunta al centro del corazón
Para que sienta el calor de tu risa
Tu risa más seductora que un abismo.

Yo amaba las ciudades, los puentes
¿Sabéis lo que son los puentes?
¿Acaso no sabéis que yo vivo en este punto que une la vigilia con el sueño?
Exactamente

La mirada lanzada a los espacios que separan tus ojos de los míos.

Exactamente
Yo sabía de la angustia que crecía más rápido que tu mismo amor
Me preguntaba por la angustia
Exactamente
Buscándonos el uno al otro por caminos paralelos.

Pero el azar junta las paralelas
Y te amo y te seguiré amando
Porque mi conocimiento de las cosas te hará siempre la desconocida
Y sabrás que este amor llevado en el rigorismo del vacío
Te hará más resplandeciente que mi deseo.

Tú venías con el azar
Y sabrás que no hay azar que por angustia no venga
Por eso estoy aquí para amarte, para darte mi deseo
Para construir tu eterna belleza
Estoy para darte mi palabra.


Mandrágora-hombre

Me avergüenzo sólo de pensar que alguna vez tuve menos de treinta años
De permanecer prisionero en una tierra que no era luz ni tiniebla
De haber conducido tu voz por el laberinto de los sonidos
Me avergüenzo del tiempo la lepra y el espacio.

Yo te presentía -tú lo sabes-
Viniste a mi conocimiento con el azar
Y ahí nos quedamos junto al árbol que se hizo fuego
Tú le das a este árbol el fuego.

Yo leí mi destino en las líneas de tu mano
Penetré en los elementos con la seguridad
Del que sueña las veinticuatro horas del día
Supe de la lascivia, la muerte, la noche y el amor
Y aquí permanecimos -tú lo sabes-
Todo amor es substancia y elemento de la misma noche.

Tendremos que saltar la pared de luz -tú lo sabes-
La terrible pared de luz
Ni el día ni la noche nos acompañan
Y hay que ser luminosos
Yo te exijo tu mano en mi mano
Tu sonrisa en mi sonrisa
Tu recuerdo en mi recuerdo
Tu nostalgia en mi nostalgia
Te exijo la fuerza del silencio.


Mandrágora-mujer

Basta de hablar de edades
Yo me avergüenzo de sólo pensar que alguna vez no corresponda a tu deseo
De que algún día lo que resplandece para ti

Deje de maravillarte
Me avergüenzo como tú del tiempo la lepra y el espacio.

Mi memoria es tu memoria
Tu voz es mi voz
Tu amor es mi amor
Yo te exijo:
Interroga noche tras noche tu corazón
Interroga tu mirada
Interroga tu nostalgia
Interroga tus pasos
Interrógame a mí misma.


Mandrágora-hombre

Se permanece con tal de maravillarse eternamente
Todo camino importa un desplazamiento
Es hora de partir -tú lo sabes-
Yo violentaré mi espíritu y tu corazón.

Rebelémonos contra nuestros mismos
Eleva tu mirada antes de que sea demasiado tarde
Es hora de partir -tú lo sabes-
Aquí estoy para darte mi palabra.

Mandrágora-mujer

Una palabra antes de partir
Rebélate contra las trampas del lenguaje
Rebélate contra las alturas, contra los abismos, contra los colores, contra la noche y el día
Rebélate en contra de mí misma.

Llevaré tu nostalgia en mi frente como una marca de fuego -tú lo sabes-
Toda nostalgia es errante
Es hora de partir -tú lo sabes-
Pero escuchad mis últimas exigencias
Rebélate contra la nostalgia
Violenta tu memoria y por fin
Niégate a ti mismo.

 

De Reencuentro y pérdida de la Mandrágora, 1953