XXVIII

Y la merluza florecerá
Florecerá  a pesar de sus lágrimas
A pesar del insomnio que nos atraviesa
Y termina por liberarnos de una soledad
Que siente terror de sí misma.

Quizás una mañana embriagado por el sol
Después de haber tocado todas las puertas de la ciudad
Aun persista en su alejamiento de la realidad que le oprime
Que tantas veces le ha hecho víctima de un pensamiento profundo
Del fastidio que él desprendía de su frente con furor.

No se trata de tener piedad ni de esparcirse en el mundo
Ni de separarse del cuerpo ni de la carne que agoniza
Sólo quiero entregar a los hombres mi sentido dela nostalgia
Mi estilo de sollozar en la sombra
Mi manera de aferrarse a la luz.

Esa misma mañana yo tendré el corazón sonriente
Habré terminado de hablar a las mujeres que me conocieron y me olvidaron
Mis pulmones estarán anegados de luz
No recordaré ni siquiera mi nombre
Todo girará en torno de mi embriaguez de las cosas
Ay! la altura pesa tanto a la distancia
Y yo tengo que partir con la luz que ciega
Con el fantasma que soy yo mismo
Recorriendo las horribles páginas del fantasma
Interrogad
Interrogad amigos míos
La página en blanco que os dejo.

 

De En pleno día, 1948