L

El hombre no hace más que entrar y salir en la noche y el día
Los objetos que tanto amó en la noche y en el día también absoluto son los mismos
Y es que nuestro corazón está hecho de luz y de tiniebla
Al igual que nuestros monstruos familiares
Medramos como fantasmas entre raíces.

Lo que fue resplandor lo que fue el fruto apetecido por el labio más ardiente
Lo que me convirtió en el más amado y en el más odiado por el día y la noche
Lo que me hizo sol y tormenta
Anillo y dedo de la eternidad
Ay! ya en la frente todo ser ha borrado
Todo marcha al olvido
Sucumbimos con la memoria al tope.

Aún una última palabra:

Se naufraga tanto en el día como en la noche
En la altura como en el abismo
En el bien y el mal
Hablamos pero dudamos de la palabra
Lo esencial es el relámpago
Existimos a causa de los sucesivos desplazamientos de sueño y vigilia
De vida y muerte
De lo conocido y lo desconocido.

Algo nos llama nos abre y nos cierra  la puerta en las narices
La mujer amada nos toma de la mano y nos conduce al límite que no es luz ni tiniebla
Ni tierra ni cielo quizás frontera de nadie
Diciéndonos
“Tomad mi rostro es el amor
“Estamos en plena noche
“Estamos mi amor
“En pleno día”.

 

De En pleno día, 1948