LA VIDA FELIZ

Es el día en que la luz desborda el paisaje
Y en la sangre circula el gusano de la modorra.

Es el día en que nos abandonamos al sopor
A lo que ha hecho de nosotros enormes nubes que rozan el césped
Todo esto dobla el alma
Aniquila los instintos
Nos hace apacibles como la lejanía.

Ahora la nube se transmuta en el árbol
En cuyas ramas ella sostiene una prolongada siesta
La hoja denuncia sus deseos obscenos
Pero ella prefiere dormir
Dormir en mis brazos
A sabiendas de los temblores
De la metamorfosis
Del río que puede ser fruto o gusano de seda
Sí, mi bella adorada, inconmutable
Como un ovillo de hilo
Junto al perfil de mi rostro
Junto a mi amor a tu amor
A lo que nos dice al oído
Eres mi pensamiento soy tu pensamiento.

 

De L' espectro de René Magritte, 1934