FRÍO AL ROJO

Zona conocida para el que empieza a dormir
Es una marea errante de muerte tranquila
Como si hubiera despertado una lámpara tras un largo sueño
Y pusiera los sentidos a prueba
Es la zona de la concentración de la bruma
De estos puros elementos da martirio
Todos venidos con la última sonrisa
Abriendo las puertas del silencio
Para que pase el relámpago
O el sonámbulo que encanta las serpientes
Hoy es otro día es otra noche que se nos viene a la garganta
Otra sangre que baña la memoria
Elige entre el cisne o el abismo
Un abismo me dirige la miraba
Pasen mis queridos espectros
A la vez las visiones se cortan las manos
Es probable que sean prestidigitadores que perdieron la memoria
Yo sólo sentía una aguja que me clavaba los ojos.

Empieza la transfusión de los líquidos magnéticos
El viento se hace humo frente a mis sentidos
Es preciso prolongar la mirada hasta que los ojos estallen
Hasta que las imágenes se graben en la calavera del mago
Una virgen cae abatida por una hostia envenenada
Pero la noche mantiene intacta su vegetación
Y es que ella se mantiene al margen de las hadas
O es la precursora del miedo.

Nieva en la sangre del hombre
Nieva porque la velocidad se arranca de los pechos
Y habrá que esperar que los huesos se transformen en sonidos
En una música para monumento de cementerio o de amores incestuosos
Yo mientras tanto siento una mano amorosa que me ha sacado la piel del rostro
Que me tacta las paredes de un pensamiento
Donde el pirata se arranca uno de sus ojos como presente de novios
Yo presiento estos pequeños misterios internos
Una lente me quema la arborescencia del cerebro
No creo en los resultados del milagro
Ella ella custodiando un jardín de fiebres
Esas fiebres que me producen tanta risa de vez en cuando
Y me arrastrarán por fin a la evidencia
Esta evidencia que se espanta de su propia sombra.

Frío al rojo, frío hasta que se estremezcan las constelaciones
El frío que araña las paredes el frío desarticulando los huesos del cráneo
Pero al fin frío al rojo
A ti la que amo la que rompe toda noción de existencia
Espérame antes que el baño de metal. hirviendo caiga sobre nuestras entrañas
Antes que nos arrojen a los leopardos
Esos leopardos que desaparecen con el alba.

Ésta es la voz la verdadera voz
No por la tierra
No por el agua
No por la vida
No por la nada
Sólo frío frío frío.

 

 

De Cataclismo en los ojos, 1936