Los pájaros bordean el ocaso
con su sombra abrigan el paisaje.
Pájaros de leche,
pájaros de rientes mordeduras
que salen de la aurora como besos aplastados
por la noche.
Ellos saben que la sombra
los protege, los defiende, los encierra
en un huevo de esmeralda.
Incansables aletean
sobre el césped de virtud de las sonrisas
como júbilos filiales del hastío
Pájaros de enigmas en la piel
pájaros de labios como ojos
que desnudan a la sombra de su tedio
Los seres son más lentos que el cabello
se espacian se aíslan en sus rocas
y hay dedos que el amor aún no ha tejido,
cuerpos que se agravan al amar su libertad.
Mundo natal mundo de donde vienen
rincones infinitos a formar su horizonte,
vestidos como naipes en un sueńo
de amor y libertad.
Todos los pájaros son sombras que vuelan
latidos de un mismo pulso
arrugas de una misma ondulación
Todos los pájaros son siempre las doce
Sus alas espejos destilan
y donde hay una imagen los cuerpos ya no
duermen
los pájaros-espejos sorben la sed de los
cuerpos
la sed que es un cielo avisado al desierto
Pero los hombres
tienen sed de pensar en las sombra
que vuelan