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I
Los
pájaros bordean el ocaso
Con
su propia sombra guardan el ropaje
Los
élitros del sol que los domina
Pájaros
de leche
Pájaros
de rientes mordeduras
Que
salen de la aurora
Como
besos aplastados por su cuerpo.
Ellos
saben que la sombra
Los
protege los defiende los encierra
En
un huevo de esmeralda
Aletean
incansables
Sobre
el césped de virtud de las sonrisas
Como
estúpidas filiales del hastío
Pájaros
de enigmas en la piel
Pájaros
de labios como ojos
Que
desnudan a la sombra de su tedio.
II
Los
seres son más lentos que el cabello
Se
espacian se aíslan en sus rocas
Los
dedos que el amor aun no ha tejido
Cuerpos
que se agravan al odiar su libertad
Mundo
natal mundo de donde vienen
Rincones
infinitos a formar un horizonte
Vestidos
como naipes en un sueńo
De
amor y libertad.
III
Todos
los pájaros son sombras que vuelan
Latidos
de un mismo pulso
Arrugas
de una misma oscilación
Todos
los pájaros son siempre las doce
Las
alas sus espejos destilan
Donde
hay una imagen los cuerpos se duermen
Se
aíslan en torno al desierto festivo
Los
pájaros sorben la sed de los cuerpos
La
sed que es un cielo avisado al desierto
Pájaros
guijarros los hombres tienen mando
Tienen
sed de pensar en las sombras
Que
vuelan.
De 41 Poetas jovenes de chile, 1941 |