UN REY DE PUEBLA NEGRA

Un rey de puebla negra
Sus ojos no se abren sino a gritos de llama
Un alcanfor de lima sobre sus pies perdidos
Unen al sembrador bajo la torre
El labio de las filócteras la copa de las vacías
De pasta de papel en el cauce bajo ese delirio
En una provincia de luces de huevos
De pulgas de olor
Un destello de labrador de alternativa
Unas obras comunes se dan el reojo de forraje
Cualquiera flor de horcas
Defeca silenciosa
En bocas de esterlina
Como quien lanza una mirada a un martirio
Por orden de un rey.

 

De El AGC de la mandrágora,1957