EN LAS REDES DEL OSO

A Max Ernst

La tempestad ha cortado los hilos que unían a los árboles entre sí
Pero sobre la nieve que ostenta un color ala de faisán una niña juega a las adivinanzas
Y he aquí que el viento negro entra en el bosque como una mano en su guante
Sin dar a entender al leñador que sus tres hijos llevan aretes de avellana salvaje
Sobre las chimeneas persiste aún el gesto cínico de una mujer con diadema
Precedida por el vuelo reciente de tres ocas de color invisible
Esa mujer entra y sale de su balcón de la luna
Ella tiene un antifaz de plumas que giran en dirección al horizonte que se desliza hacia los trópicos
Y como una extraña coincidencia sus medias son dos espejos con un fondo de hiedra blanca
Y en su garganta duerme aún la serpiente de coral que la arrastrará al fondo del océano esta tarde
Y su reloj pulsera gira rápidamente sobre sí mismo como el ciego que pierde su bastón
Pero la imagen tan real de esa mujer en su ventana vuelve a hacerse presente
Aunque esta vez su cabellera es una hélice que toma la dirección de las luciérnagas que pasan a la caída de la noche
Con una sonrisa y en su frente hay una mancha de nicotina
Es por eso que esta tarde los pájaros vuelan al revés
Grandes pájaros para pasajeros
Y en el interior de loza imantada de las bujías eléctricas
Hay un rayo que determina la iluminación de los lagos para niños.

Mientras tanto un hombre con cabeza de gavilán ha salido por el fondo de la casa
El saco a la espalda y una máscara que cambia de color según la presión del vapor
Color de tulipa color de gas color de gengibre color Degas color de araucaria
Pero en derredor de las lámparas de la casa persiste un aire serio
Y el ruiseñor cae muerto por el peso de sus plumas
Y el árbol por el peso de mil ruiseñores que agonizan.

El cazador sale del bosque en un paso de liebre
Sus cartuchos encantados forman la vía láctea
Con una luz de escamas de pescado recién raspado
Que enceguece a los comerciantes de trueque que viajan al oeste
Con relación a qué sistema de pararrayos aparece de pronto un hombre con guantes de reno
Apuntando con su revólver al corazón del autor
Pero sobre la nieve caminan tres muchachas sonámbulas
Y sobre sus cabezas hay tres ases color de fagot
Y tres soles imantados.

 

De El AGC de la mandrágora,1957