EL GESTO IDEAL

a Erich G. Schoof

El gesto ideal la mueca de un albino que se orienta en la noche
Él ha respirado un aire al que no se acostumbra
Sobre el camino de llamas exacto él vuelve sobre sus pasos
Sin titubear bajo el follaje que se despeja
Pero demasiado tarde para sus manos de pan sin mondar
Aun sin conservar la firmeza de un cambio
El cielo mece las flores cargadas de pájaros
Las puertas de las aldeas mojadas de llamas
Donde las plumas imperceptibles de las pequeñas criollas
Tienden nidos demasiado frescos
Y emboscadas de sangre pura.

Los días encantadores de los paisajes invernales
Ya no están más ahí ellos han pasado
Mendigo puntual sobre las grandes arenas
Tú has compartido tus deseos con la sombra de un ciego
Rebelde a los labios del buen tiempo
Pero demasiado débil a las miradas confundidas
De los últimos paseantes de las demoliciones nocturnas.

 

De El AGC de la mandrágora,1957