DUANIER ROUSSEAU

a Aimé Cesaire

Sol explosivo del mediodía sobre los ganados de lanzallamas enciende las gargantas sin defensa
Los ojos de sol sin defensa de relámpagos bajo las trampas de ardillas
Bajo las lluvias consecutivas de lianas en las esclusas palpitantes a la defensa de los tatuajes
De los cabellos de boomerang de las manos de los mosquitos
Una brisa emboscada arrastra plumas de cuervo
A la entrada del león un rugido de tapicería
Y la noche será más corta alrededor del fuego.

Tribu sin nombre.

En los grandes pozos de polen de bambú de peluche
En los tesoros carcomidos de amapolas voraces
En los reflejos bamboleantes de sicomoros
En la garganta del camaleón
Y a la espalda de los diluvios de eucaliptus tres veces calcinados.

Tribu sin nombre
Sobre los pasos del jabalí
La sorpresa de las chinchillas en las ráfagas de centellas
De los cráteres de podredumbre que el viento despliega a vuelo de papagayo
En la noche de las selvas que huelen bien
El rayo se precipita al vaso blanco a retoques rojos donde el búfalo bebe
En el sueño de los caimanes de un solo golpe.

Tribu sin nombre
De miradas de cometas al fondo del desierto
Respirando afanada en su amor propio
Para cada seno que se eriza hay una flecha envenenada
Y una cabeza adornada con aretes de pitón
Y perlas totémicas
Hasta la última dimensión de la mirada de pantera
Sin justicia
Desplegando abanicos negros de perlas vagas en la playa que se evapora tribu sin nombre
Sin justicia
A muerte.

 

De El AGC de la mandrágora,1957