MIGUEL SILVA

Construir un castillo por azar en las rodillas de esmeralda
Pulir la muela de la necesidad
Bouquet admirable
Las manos despojan las caricias
Y los besos de la lavanda

Vivir entre desconocidos para amar otro amor
Cabeza que se despierta en la noche del búho
Ha lanzado sus guantes al techo
Con un gesto familiar una joya pone un huevo
Quiebra todos los cálculos
De los niños en sus cajas de franela
Y de los rosales más nuevos que los diamantes en sus cáscaras

 

De Monumento a los pajaros, 1942