SAN JOSÉ DE MAIPO
 
El agua del río sin otra virtud que los sabios consejos de las mujeres
Derrama la sombra de los sauces él busca la identificación de esas aves extrañas
Que todavía permanecen en el aire ninguna de ellas ha descendido sobre él a contemplar su vuelo
Ninguna de ellas se ha decidido a dejar de ser ave por su sombra
Las jóvenes habían llegado al país donde se queman los labios y los ojos
Y gracias a sus miradas y a sus besos consiguieron alborotar todo el falansterio
Y yo tenía una noción precisa de esas aves y en vano trataba de comunicar mis ideas al río
El cual cambiaba de piel cada siete ahogados

 

De El AGC de la Mandrágora, (Textos de Braulio Arenas, Enrique Gómez-Correa y Jorge Cáceres), Ediciones Mandrágora, Santiago, Chile, 1957, 121 p.