JUEGOS DE DORMITORIO
 
La lámpara reía a los ángeles
Sangrando por las narices
La lámpara semejaba un cerezo
(Un cerezo no sé porqué)
 
Yo abrí los brazos como quien
Cierra con prisa una ventana
En un abrazo aprendí a nadar
En un beso aprendí a vivir
 
Yo dormía una bandada
De palomas voló de súbito
Estas palomas provenían
De un internado de hechiceras
 
Las jovencitas en corpiño
Frente al espejo alucinante
Se habían clavado la cabeza
Con un pernicioso alfiler negro
 
Pronto en palomas convertidas
Por este infantil acto mágico
Salieron volando por el cielo
Rumbo a mi abierto dormitorio
 
Yo dormía como quien
Vive una noche para siempre
La noche semejaba un alfiler
(Un alfiler no sé porqué)

 

De El AGC de la Mandrágora, (Textos de Braulio Arenas, Enrique Gómez-Correa y Jorge Cáceres), Ediciones Mandrágora, Santiago, Chile, 1957, 121 p.