EL GRAN SIMPÁTICO
 
En el reparto de vivir mansión perfecta
De disociar la mente con raíz congelada
Al transformar el fuego gracias a la palabra
Y la haga caer cercenados labios
Boca febril de labios inactivos
Para vivir en pared naviera
 
Una ave escapa con variedad de miles
Un único ser compuesto enteramente de ojos
De rostros de algas que se muere espejo
 
Los senos de precisión un ave los enfrenta
El cielo enmudece aun aspira fanal
Pasa por las mudas con placer con vicio
Sombreros de nardo un ave los acompaña
 
En un fanal de agua el agua el nardo
El agua la mente baja su mano observa
Describe no tiene tiempo se carboniza
Su uña detiene la velocidad la palidez
Ella pasa sus uñas quebradas por sus ojos
Añade a su lengua una gaviota herbívora
Un rostro a fuego a cólera la visión a viva boca
El mar enmudece a víveres de luz
En cualquier parte llegar a ser el nardo tiembla
 
Alguien atraviesa por él mi sueño entero
Deja de nadar las gaviotas eléctricas
Conoce la boca febril de labios inactivos
Atravesó un desierto de muerte repentina
Se inclinó sobre la boca para soplar los ecos
El agua la mente baja su mano observa
Un fantasma parásito que roe sus intestinos
 
Su rostro a fuego de cólera o visión a viva boca

 

De El Pensamiento Transmitido, Gradiva, Santiago, Chile, 1952, 4 h. (incluye un dibujo de Jacques Hérold).